La
ERS es
un contrato entre la empresa desarrolladora y la empresa cliente. Ambas
partes deben comunicarse muy estrechamente para establecer los
requisitos de la aplicación. Una buena ERS
ayudará a la
empresa cliente a describir qué es lo que quiere, y
también servirá a los desarrolladores para
comprender
qué es, exactamente, lo que le están pidiendo. De
la ERS
depende el resultado final del producto software. Por tanto, es muy
importante que en ella se describa lo más detalladamente
posible
"todo" lo que se espera que haga dicho software. Hay que saberlo todo,
incluso se tiene que saber por qué no se sabe lo que no se
sabe.
Para ello, el desarrollador debe preguntarle al cliente preguntas tales
como:
- ¿Qué
debe hacer el programa? Esta es la
pregunta
más importante, de ella surgirán todas las
demás.
El cliente debe explicar al desarrollador para qué necesita
un
software, qué tareas quiere que desempeñe, en
qué
ámbito, etc.
- ¿Qué
datos de entrada y de salida intervienen
en el proceso? Todos los programas manipulan datos. Por
tanto, esta es la
segunda pregunta más importante, de la cual
también se
derivan otras como: ¿hay que validar o filtrar los datos de
entrada?, ¿de cuánta información se
trata?,
¿siempre es la misma?, ¿se deben almacenar los
datos de
salida en algún soporte informático?, etc.
- ¿En
qué máquina y sistema operativo
se va a ejecutar? Cuando se desarrolla una
aplicación de gran
tamaño, hay que prestar especial atención a los
recursos necesarios para su buen funcionamiento. En relación
a este
aspecto, algunas otras preguntas son: ¿se va a ejecutar en
una red?, ¿la velocidad del proceso es un aspecto
crítico?, etc.
- ¿Quién
será el usuario de la aplicación?
No es lo mismo desarrollar una aplicación para ser usada por
personas que poseen conocimientos avanzados de informática (por ejemplo, un administrador de red)
que por otras que
sólo tienen conocimientos a nivel usuario (por ejemplo, un
administrativo).
Este aspecto influirá, especialmente, en cómo
debe ser
la interfaz de la aplicación, y cuáles son los
términos en que se elaborará el manual de
usuario. El manual de usuario de
cualquier programa suele ser un libro
que acompaña al software. Dicho manual se puede ir
confeccionando a lo largo de todo el ciclo de vida y en él
se explica al usuario los pasos que debe seguir para instalar la
aplicación, configurarla, utilizarla, etc. A veces, las
aplicaciones
informáticas también ofrecen una ayuda en
línea, que, igualmente, forma parte de dicha
documentación.
Además,
hay que saber otras cosas, tales como:
¿cuál va a ser el tratamiento de posibles errores
en la
ejecución del programa?, ¿cómo se va a
garantizar
la seguridad de los datos?, ¿cuál será
la vida
útil de la aplicación?,
¿podrá sufrir
modificaciones en el futuro?, etc. |