El
funcionamiento de un intérprete
se caracteriza por traducir y ejecutar, de una en una, las intrucciones
del código fuente de un programa, pero, sin generar como salida código
objeto. El proceso
que realiza un intérprete es el siguiente: lee la primera
instrucción del código fuente, la traduce a
código objeto y la ejecuta; a continuación, hace
lo mismo con la segunda instrucción; y así
sucesivamente, hasta llegar a la última
instrucción del programa, siempre y cuando, no se produzca
ningún error que detenga el proceso. |